21/10/2016, 18.00
INDIA-JAPON
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Hermana japonesa deja India después de 40 años de servicio a los discapacitados

de Sr.Bindu Michael

Nacida en una familia budista, se convirtió a los 12 años. Atraída por la vida conventual y por la adoración de la Eucaristía, se hizo monja. Los 40 años transcurridos en India enseñando a los niños con incapacidad intelectiva: “Veo a Jesús en esos niños”.

Mumbai (AsiaNews)- Asunta Nakade es una hermana japonesa de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús. En los últimos 40 años vivió en India, en el Convento Dilkush en Juhu. El 21 de octubre de 2016 volverá para siempre a Japón, su país natal. Nosotros estamos agradecidos por la contribución que dio a nuestro país, India, especialmente en la arquidiócesis de Mumbai y el desarrollo de los niños con necesidades especiales. Miremos su camino de fe, que ve a Jesús como su gurú.

Ella nace en Tokio en 1937 en una familia budista, compuesta por sus padres y su hermano. Su nombre original es Keiko. Cambia escuela a menudo, por razones de trabajo de su padre en una sociedad comercial, que le exige transferirse para trabajar en otras filiales en Japón y a veces en el extranjero. En 1949, mientras termina el último año de escuela primaria en Kobe, vive aquel misterioso encuentro con la Iglesia católica (en un cierto sentido el encuentro con Dios mismo).    

Una tarde, Keiko ve a sus vecinos de casa ir a la iglesia y los sigue. Es una iglesia católica y en un lado de la capilla está expuesta la reliquia del brazo derecho de san Francisco Javier. Keiko nota que una larga fila de personas ir al altar una y otra vez para venerar el sagrado despojo. Si bien no sepa nada sobre el catolicismo, (desde el hecho que es la primera vez que entra en una iglesia) ¡no olvidará jamás la experiencia vivida aquel día! ¡Keiko es sumergida por la santidad! Después cree que sin duda, san Francisco Javier le haya donado la fe en el Señor Jesucristo.

A la edad de 13 años, el padre de Keiko la manda a otra escuela, dirigida por las hermanas franciscanas. Es una gran sorpresa para ella y es nuevamente sumergida por la santidad de las hermanas. En lo profundo de su corazón, percibe una alegría paradisíaca y una intensa felicidad e inicia a frecuentar la escuela dominical para aprender la fe católica. Una de las hermanas le enseña el catecismo y así comienza su camino de fe. Vivir en su propio corazón la presencia de Dios es tan fuerte, que quiere concederse completamente al Señor y entrar en un convento. Comunica su deseo a sus padres, pero ellos no la entienden, no siendo ni siquiera bautizada. Continúa su recorrido de fe y es bautizada el 15 de agosto de 1950 junto a tres de sus compañeras de clase. Toma el nombre de Asunta. Si bien su familia sea budista, su padre no se opone al deseo de Keiko de ser católica, diciendo que es justo creer en la propia religión. Su madre y su hermano fueron bautizados dos años después, el padre continúa profesando el budismo y no es bautizado.

A la edad de 19 años, Asunta siente en el profundo de su corazón la llamada de dios, si bien no sabe adónde la esté llamando. Bajo la sugerencia de un sacerdote jesuita, visita el Convento de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús en Yokosuka, donde es acogida por una monja japonesa que en ese tiempo era la maestra de las novicias. Se siente totalmente aceptada por el calor y por la hospitalidad de las hermanas, tanto que después visita el convento varias veces. A través de estas visitas, es atraída por el Santísimo Sacramento. Las hermanas adoran el Santísimo cada día y ella se enamora de Jesús, quiere dedicar toda su vida sólo y solamente a Dios.

Una vez terminados los estudios, expresa el deseo de entrar en el convento; su madre no toma bien la idea y sufre mucho dolor por la pérdida de su única hija. Pero su padre budista comprende el significado de seguir a Jesús y sin ninguna objeción, le aconseja abrazar su propia fe sin mirar para atrás.

Asunta entra al noviciado el 13 de noviembre de 1962, junto a otras 20 novicias. Emite los primeros votos el 11 de febrero de 1965 y después de una maravillosa experiencia de profesión temporánea, emite sus votos solemnes y definitivos el 15 de agosto de 1972.

Llega a India el 6 de julio de 1976, en lugar de otra hermana a la cual la visa se la rechazan. Antes de su llegada, sigue un curso de formación Montesori en Dublin, para convertirse en docente en una escuela especial.

En India, sor Asunta se une a la pequeña comunidad del convento de Dilkush en Juhu. En ese tiempo las que dirigen la escuela para niños con discapacidades mentales son cinco hermanas extranjeras y por tres meses, encuentra dificultades en acostumbrarse al nuevo lugar. Sor Asunta es nombrada docente en la clase del último año. Dice: “no es fácil gestionar a estos niños, “pero nuestro carisma, que consiste en el adorar al Señor Eucaristía es la fuente de mi fuerza y de mi alegría. La experiencia mística de la presencia de Cristo en la Eucaristía fue como verlo en nuestros niños. Cuando Dios ama a estos niños, ellos se convierten en amorosos. Los niños especiales son un don especial que el Señor me ha dado, aquí en India. ¡He transcurrido un tiempo maravilloso enseñando y a aprender de ellos numerosas experiencias de amor, sensibilidad y cuidado! Hasta el año 2014 sor Asunta daba lecciones en el Centro de Formación Enseñantes de Dilkush, de cómo enseñar el método Montessori.

Sor Asunta es una mujer comprometida en la pastoral. Está siempre presente en cada actividad de la parroquia de san José, en Juhu. Ama visitar a las familias de la parroquia y hasta ahora, a la edad de 79 años, distribuye la comunión a los enfermos y a aquellos que no se pueden mover de sus casas.

Ama mucho a los necesitados. Hace todo lo posible para ayudarlos, ya sea se trate de dar instrucción a los niños pobres o intervenir en las necesidades médicas de los enfermos de HIV. ¡Es muy conocida entre los pobres entre la isla de Madh y Dadar! Se quedó al lado de una pobre mujer prostituta cuando ésta no fue admitida en el hospital. Cualquier persona pobre llegue a Dilkush no se va de allí sin recibir una bebida fría o comida de parte de sor Asunta. Se sentiría muy triste si los pobres no recibiesen algún tipo de ayuda. En diversos lugares ayuda a muchas familias desunidas trata de ponerlas en orden; la mayor parte de ellas han progresado mucho. En el día de su cumpleaños y en las ocasiones especiales hacemos venir a muchos de ellos con sus propias familias para que le puedan hacer los augurios personalmente o expresar su gratitud.

Cuando en 2010 celebra sus cincuenta años de servicio, prefiere una especial celebración sólo con la gente pobre. Por eso, hemos invitado a todos los pobres con los cuales ella está en contacto y nos reunimos juntos. Fue una gran alegría verlos organizar el entero programa cultural y de felicitaciones para sor Asunta, luego hemos concluido con una comida todos juntos.

Sor Asunta dice: “India es una tierra de contemplación. El espíritu trabaja en silencio y nos conduce a experimentar la presencia de Dios y de su amor incondicionado. Las tres “C” que me guían son mis estrellas guías: Contemplación, Comunión y Compasión”.

¡Te agradecemos querida sor Asunta por todo los que has sido para nosotros! Tu presencia nos faltará seguramente, así como tu rostro sonriente. ¡Pero estamos realmente muy unidos contigo en el Espíritu, porque no olvidaremos jamás tu amor, tus sacrificios, tu entusiasmo por la misión y por tu profundo amor por India. Sayonara, sor Asunta!!!

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